Descripción:
Ciertas referencias bibliográficas hablan ya de la existencia de defensas por la zona occidental del monte, alguna terraza a un lado del camino de acceso a la cumbre y una acumulación de tierra y piedras que si bien podrían ser producto del desmonte hecho para llenar el camino, no hay que descartar para nada la posibilidad de que fueran restos de una defensa artificial ahora muy alterada por el trazado de la pista.
En el camino occidental aparecieron numerosos fragmentos de cerámica (común, ánfora, tégula...).
En cuanto a la parte superior (“croa” de aprox. 75 x 50 m.), que está llena de rocas graníticas (igual que el resto del monte), se encuentra muy alterada por la instalación de una torre de alta tensión y otra de telefonía móvil; además está todo muy cubierto de vegetación de monte bajo (tojo) y algunos eucaliptos de gran tamaño. Hay que destacar que a pesar de esa vegetación fue posible registrar un pequeño agujero en el que es posible ver parte de un muro de piedra: parece tratarse de los restos de una vivienda, de una muralla u otro tipo de arquitectura. En esa misma zona hay una pequeña elevación o alteración del terreno que podría ser de origen artificial.
Hay que destacar que por toda la parte superior y ladera meridional del coto hay una gran cantidad de piedras sueltas que habrían podido ser las evidencias de murallas ahora desmanteladas (tampoco debe ser olvidado que la abundancia de roquedo favoreció la existencia de numerosísimas canteras por todo el monte). Por su emplazamiento y topografía el monte presenta unas defensas naturales idóneas y sobre la zona por donde discurre el camino de acceso a la cima (área S y SW) que es la menos protegida de forma natural: por aquí es donde se registraron las únicas alteraciones artificiales (posible parapeto y terrazas).
Por otra parte, en cuanto a los petroglifos que existen en la croa, no fueron localizados por motivo de la vegetación.